Mi México

Mi ciudad elegancia del hogar querido
Por mis calles que brotan el cielo y el nido
Del águila que posa su realeza al nopal
Sus calles que tan llenas de luz y sonido
Palpitan al vaivén del bullicio vivido
Protegiéndose al viento con su gran ropal

Es el indio que canta a la virgen morena
A su madre querida, a la niña tan buena
Es poner el escudo, a la vida que rueda
El corazón y el pecho, las canción y la pena
Que en canciones y rondas vivimos las quimeras
que solo humo ha quedado. De esas manos tan llenas

Es vivir en el campo, en la tierra tan negra
El sudor que se riega, a la semilla plena
La nobleza abierta de la gente sincera
Y sea el campesino, con la frente serena
Ilumine el camino del alma pasajera
De mi México querido, de nuestra alma ranchera